La importancia del optimismo para el éxito de tu hijo

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Esta actitud cobra mucha importancia a la hora de vivir situaciones complicadas porque se trata de una predisposición a que algo salga bien; es decir, ver el lado bueno de las cosas, aunque sean muy negativas.

Una persona optimista insiste en su objetivo y no se rinde ante las dificultades que se le pueden presentar en el camino.

Algunas personas creen que ser optimista significa estar fuera de la realidad o tener ideas imposibles de llevar a cabo, cuando más bien es una actitud que puede traer grandes beneficios a nivel físico y mental. No se trata de ir por el mundo lanzando rosas y diciendo que todo es perfecto, sino de encarar las situaciones de la vida cotidiana con una visión diferente.

Más características de una persona optimista

El optimista está más motivado y persiste más porque espera un resultado positivo. Cuando no lo consigue, es capaz de aprender y crecer a partir de la mala experiencia.
El optimista se centra en lo que puede controlar y aprovecha cada minuto de su tiempo.
Alguien que es optimista vive el presente y no pierde el tiempo con lamentaciones sobre lo que debería haber hecho o los errores cometidos que ya no tienen solución.
La persona optimista no se ve a sí misma como indefensa, sino como alguien capaz de actuar y producir cambios.

Cómo puede ayudarle a tu hijo el optimismo

El realismo le ayudará a tu hijo a ser consciente de cómo está y el optimismo le puede ayudar a llegar mucho más lejos de lo que puede imaginar. Solo es cuestión de que lo ayudes a definir sus objetivos para motivarlo a conseguirlos mediante la perseverancia y el esfuerzo. El optimismo solo se trata de querer mediante el realismo y el positivismo llegar más allá de forma realista.

Una actitud positiva le ayudará a tu hijo a ser feliz, tener más éxito y ser más sano.

Ventajas del optimismo

El optimismo es una actitud que trae diversas ventajas:

Mayores logros. El positivismo y la perseverancia ayudarán a tu hijo a conseguir cualquier logro que se proponga. Conforme vaya logrando lo que desea se sentirá motivado y conseguirá vencer más obstáculos.

Mejor salud. Una actitud optimista le permitirá a tu hijo a resistir más el estrés y no caer en la depresión.

Persistencia. Una persona optimista es persistente y, por este motivo, tiene más probabilidades de tener éxito porque no se rinde ante los obstáculos que se le presentan.

Mayor longevidad. Según investigadores, los optimistas viven más tiempo.

Mejora el trabajo y el rendimiento escolar. Una persona optimista se concentra en su trabajo o estudios y alcanza el éxito porque deja de lado los comentarios negativos de sus compañeros, que lo único que hacen es bloquearla y disminuir su eficacia.

Cómo puede ser tu hijo más optimista

Invítalo a tomar unos 10 minutos para que recuerde lo que le sucedió en el transcurso del día y detecte las cosas por las cuales está agradecido a fin de que las escriba en un cuaderno, tableta o celular.
Ayúdalo a identificar cosas en las que puede tener éxito para que se conozca más así mismo y luche por aquello que le apasiona.
Felicítalo cuando haya hecho algo bien e invítalo a seguir superándose para que sus logros sean mayores.
Si algo le sale mal, recuérdale que pasará y ayúdalo a generar un plan para mejorar.

El optimismo se puede aprender. Puede tomar un tiempo, por lo que es importante que tu hijo no se frustre para que aprenda a llevar a la práctica esta actitud poco a poco; te aseguramos que se convertirá en una persona llena de un gran positivismo que lo impulsará a querer superarse ante cualquier reto como un verdadero guerrero Cuauhtémoc.

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